Qué hacer

Situada en el centro de la comarca de la Selva, Santa Coloma de Farners es un paso natural entre la Costa Brava y las Guilleries que ofrece al visitante tranquilidad, reposo y una tierra llena de ermitas, castillos, senderos, fuentes y manantiales de agua termal.

Además de ser la capital de la comarca de la Selva, Santa Coloma de Farners es conocida y reconocida por la calidad de su entorno natural, las aguas termales, las galletas y la ratafía. Pero no debemos olvidar el patrimonio, que combina espacios con encanto como Sant Pere Cercada, Santa Margarida de Vallors o el castillo de Farners, con el poso cultural que nos han dejado autores como Joan Vinyoli, Salvador Espriu o Josep Beulas.

Paseando por el pueblo se pueden encontrar muestras del modernismo catalán en algunas fachadas del actual centro comercial, cerca de la plaza Farners, epicentro de la Fiesta de la Revuelta de los Segadores y donde los plátanos centenarios acompañan al visitante mientras degusta con tranquilidad una ratafía, una de las bebidas más típicas de Catalunya, cuya Fiesta de la Ratafía se celebra desde 1984 (el segundo fin de semana de noviembre).

Tampoco podemos olvidar los famosos dulces de Santa Coloma de Farners. Galletas, neules, cocas..., una gran diversidad de postres reconocidos en todas partes, elaborados por casas centenarias, que aportan el punto dulce a la exploración del municipio.

Muy cerca del centro, Santa Coloma de Farners tiene un lugar emblemático, que no podéis dejar de visitar: el parque de Sant Salvador. Este gran pulmón verde, punto de inicio de la mayoría de rutas a pie y en bicicleta por los alrededores, es la conexión entre el entorno urbano y el entorno natural del municipio. Pasear tranquilamente hasta la fuente Picant o el Balneario Termes Orion, bordear la riera, beber agua de alguna de las fuentes, dejarse acompañar por los poemas de Vinyoli o, incluso, subir al Castillo y a la ermita de Farners, son algunas de las numerosas actividades que los farnenses practican en este espacio.