Se trata de un edificio noucentista construido entre el 1898 y el 1910. Tiene también algunas particularidades del neogótico, el neorencentismo y el modernismo: es por este motivo una construcción con una confluencia de diferentes estilos. Diseñada por el arquitecto Bassegoda, inicialmente fue la residencia del médico Bofill hasta que fue vendida a La Caixa de Pensions. La ciudad posee destacados ejemplos constructivos del modernisme y el noucentisme pero, en cambio, pocos restos quedan de construcciones civiles previas al 1640, cuando las tropas de Felipe IV incendiaron gran parte del pueblo.