La prensa de vino

Hasta el año 2017, la imponente prensa de vino fue custodiada en su estado original, tal y como se encontró en 1999, en un almacén municipal. Finalmente, se pudo restaurar y actualmente está instalada en un espacio público, a un minuto de la plaza Farners. Este espacio es el mismo lugar donde se encontró, aunque anteriormente estaba en el interior de la casa que había allí.

La prensa, con cuerpo de roble autóctono, tiene una longitud de 7,5 metros y pesa 3 toneladas. Fue construida a la vez que la casa, llamada can Déusiau, ya que era la única manera de poder ubicarla en su interior. La primera referencia escrita data del año 1693, y es un contrato de compraventa que se ha encontrado en documentos notariales en el Arxiu Comarcal de la Selva. Para restaurarla y posteriormente trasladarla a su ubicación original, hubo que desmontarla por piezas.

Inicialmente, la restauración consistió en limpiarla, pulirla y aplicar un tratamiento contra la carcoma. El segundo paso fue construir las piezas que faltaban, con materiales de las mismas características y procedencias. El contrapeso no es el original, porque este había desaparecido. El que podemos ver actualmente también es del siglo XVII. Posteriormente, se aplicó un tratamiento protector de rayos UVA y de prevención de humedad. Finalmente, se construyó un techo de cristal que la mantiene cubierta, y que facilitará su conservación en el futuro.

Según Marc Valls, anticuario farnense y autor de la restauración, “de prensas de viga como esta hay muy pocas, no todos los pueblos tienen la suerte de mantener una. Además de ser piezas muy bonitas e interesantes, forman parte del patrimonio local. Este tipo de prensas han sido muy utilizadas en el transcurso de la historia; se empezaron a construir en el siglo I a. C. y dejaron de hacerse en el siglo XIX. Generalmente, se encontraban en casas señoriales o feudales, y la población podía utilizarlas a cambio de dar una séptima parte del vino resultante al señor de la casa”.