A pesar de tener referencias de ella ya en época románica, el edificio actual pertenece a una reforma del siglo XVIII. Es de nave alargada y vertiente en la fachada. La puerta es adovelada de medio punto, y destaca especialmente el gran campanario de espadaña, de un solo ojo en arco rebajado, que corona la fachada.
Es un lugar de devoción local, donde se celebra un aplec anual, y ha sido objeto de una restauración recientemente. Adosada a la derecha se encuentra la casa del ermitaño, que también ha sido restaurada.
Se trata de un gran mirador. Desde el pie de la ermita se puede contemplar toda la llanura de la Selva con detalle.
Se accede libremente a una sala cubierta y cerrada, con una chimenea y una mesa, que puede utilizarse como refugio libre. Es un punto de parada obligatoria de la Ruta de las 10 ermitas.
Info práctica: es visitable. La iglesia permanece cerrada excepto cuando se celebran oficios.